miércoles, 10 de julio de 2019

Mi CV está aquí. Dp 124




Estaba tomando cañas, dos puntos

No recuerdo la última vez que escribí un Dp, seguramente hace demasiado, demasiado de todo, para casi todos menos para mí, muchos meses, arrugas, decepciones y algunos kilos y realmente no he hecho nada con mi vida, aparte de ver los días pasar y sentir que todo avanza menos yo.
No quiero ser víctima ni parecerlo, pero es la realidad, todos estáis siempre corriendo con vuestras ajetreadas vidas y yo sigo marujeando y poco más. Pero hoy vuelvo, gracias a Paquita Salas y a Stranger Things, y puedo llegar a tragarme mi orgullo y si publico esto y tiene pocas visitas, pues nada, no pasa nada, porque lo que yo realmente quiero hacer es escribir, y para eso no he de exigir nada, yo escribo y punto.

Soñar está sobrevalorado, no os diré que no, es necesario en su justa medida, pero también tenemos que comer nuestra dosis de mierda diaria, sin dramatizar a no ser que nos paguen, que es muy español y muy jolibudiense. Os cuento, llevo dos alegrías esta semana en mi sosa vida, dos.
Stranger Things, la temporada 3 entera y sobre todo el final, cuando cantan La historia interminable, lloré, lloré y mis moquitos me soné, y luego, la carta a Once, escrita por el policía, esa bendita carta que dice todas las cosas que siempre he querido escuchar, básicamente son las mismas que todos queremos y no admitimos por simples, yo quiero que me quieran y me cuiden, quiero lealtad absoluta, no pido más, la misma lealtad que muestra Paquita Salas a sus representadas en la serie de los Javis que está tan de moda y que he tardado tanto en ver, a la que ahora rindo pleitesía.

Ahora mi moda es llorar por tonta, sin pena honda, sólo por eso, por tonta, por que hago cursos de Ofimática para encontrar trabajo y resulta que los odio, ser administrativa nunca me gustó y lo estudié sin pena ni gloria, pero ahí sigo preparando mi CV para encontrar trabajo de eso, imaginas que a mis taitantos alguien me va a contratar de secretaria? No, pero el hombre que vive a casa se queda más tranquilo, y mi conciencia también parece descansar.

Todos los veranos mi llama mi primo para que intente trabajar en su empresa, y todos los veranos resulta que estoy muy ocupada; Virgen Santa, ocupada yo? Mis ganas, si hasta me da envidia el stress ajeno, de verdad, que es la tontería más grande que alguien puede decir o escribir.

Me quedan los micros del Diario Sur en verano, me emocionan como ganar un Goya, me emocionan de necesidad. 

Ahora os dejo, no quiero agobiaros, tengo que seguir viendo a Paquita Salas, temporada 2, y tengo que seguir recordando la temporada 3 de Stranger Things, con la carta del policía llena de cosas que quiero que alguien, algún día, escriba para mí, sin vergüenza ni tapujos, porque lo bonito es ser auténticos como mi Paquita, falsa de cara a la galería pero auténtica en lo cutre y en lo español, que no sé realmente que significa, pero que es algo que a mí me identifica y que me hace reír. 

Pd: la bso no tiene desperdicio, y esta canción parece que la he escrito yo.


Lucía Morales

sábado, 24 de marzo de 2018

Numeral, Numerol. Dp 123




La gente cree que un número es sólo un número, que es un ser sin vida, pero en ese planeta, llamado Numeral- Numerol, todos los números tienen una función.

El Cero era tímido, redondo y siempre se escondía de todos porque los demás números se reían de él. Un día vino el Ocho junto al Nueve, vieron al Cero y se rieron de él a carcajadas, diciendo secretos entre sí. 
El Uno era como el Cero, pero en vez de ser redondo era flaco e igualmente se reían de él.

Como ambos eran muy tímidos no se juntaban con nadie, pero por casualidad en día se chocaron y dijeron a la vez:
- Perdón.
Siguieron cada uno por su camino, pero en un momento se pararon y se miraron:
- ¿Co, co, cómo te llamas?- dijo el Cero.
- Me, me, me, me llamo Unai y trabajo como Uno- respondió el Uno -¿ Y tú?
- Yo, yo me, yo me llamo Cerolín y trabajo como Cero, como se puede ver.

A partir de ese día siempre estuvieron juntos y un día se fusionaron,  ¡ Salió un Diez!
Ya nadie se metería con ellos, porque los ceros a la derecha siempre cuentan.

Nacho Martín Morales.

Este cuento lo escribió mi Nacho para los deberes del colegio esta semana, está transcrito igual, sin correcciones, no sé si el niño es un genio, tipo Borges, o que cuando vio al poeta de Got Talent que se llevó el balón de oro el otro día se inspiró y llegó a alcanzar las estrellas con sus diez añitos. No sé, las dos opciones me valen. Sólo espero que leáis este cuento con la ternura que yo lo leo, y que lo disfrutéis. Mientras, de mientras, seguiré educando a mi prole en modo escritural, lectural y musical, o saldré volando con este maldito viendo del norte que azota Málaga.

Un saludo a todos.


domingo, 18 de marzo de 2018

Perdona pero yo he visto Drive. Dp 122




No sabemos si por las mechas que tengo rubias, o por tanta agua, o por que mi amigo Alberto está por decidir mi vida por mí, la cosa es que leo libros de hombres guarros y perdidos, Taxi, y, veo pelis de hombre guapos e igualmente perdidos, Drive.

Andaba yo con cierto cuajo por el mundo, sumida en otra crisis existencial del tamaño de una Supernova cuando quedé, antes de una gripe de mil demonios, con mi amigo Alberto el Decididor, me dio un libro, me lo leí y aluego nos peleamos un rato mientras cafeteábamos y, después, me recomendó por séptimogésima vez Drive, de mi Ryan Gosling de mi Corazón y de Todos los Santos, creo que le están preparando un trono para pasearlo esta Semana Santa.

Bueno, total, que esta tarde fría y lluviosa me la he visto y lo he flipado en colores y un poquito más, se ve que es una película de las buenas y no de las comerciales facilonas, se nota sobre todo en los silencios, benditos silencios, los protagonistas hablan menos que el hombre que vive en mi casa, que ya es decir. También se nota la calidad de la cinta por la banda sonora, es muy ochentera, y ya sabemos que los ochenta son el gran referente musical de los siglos XX y XXI, y si no lo sabíais pos ya os estáis susenterando.

Y ya, fuera coñas, a mí, de verdad que me ha flipado la peli, la estética oscura, real y los personajes neo, que es como moderno pero más cool. Una hora y treintaiseis minutos de un cine que merece la pena, sin chica besa chico, chica enseña tetas. Aquí la chica se encoña como una colegiada inocente por mi Ryan pero tiene un marido expreso que complica la historia cosa mala, la muchacha pone cara de cordero degollado cada dos por tres, tanta pone que llega a superar a mi Ryan, que aquí muestra pocos sentimientos, por no decir ninguno, pero si muestra una gran habilidad al volante y para matar mafiosos salpicando mucha sangre.

No sé qué me pasa con las coñas, me ha gustado la película, pero entiendo que puede ser muy criticable y nada entendible por muchos, es una pena. Me cansa el cine supuestamente ingenioso, me cansa cada vez más esta búsqueda constante de la espectacularidad, y sobre todo, me cansa que nadie apueste ni arriesgue, que nos conformemos tan fácilmente con la típica fórmula del éxito seguro.

Me gustan los Real Hero, me gustan los Real Man.

Esta noche soñaré con mi Ryan lleno de grasa arreglando el motor de un coche con su ceñidita camiseta blanca, soñaré con su boquita de piñón y con la chaqueta dorada de la película y su escorpión.



Lucía Morales.

miércoles, 24 de enero de 2018

Can you repeat, please? Dp 121





Todo pasa y nada queda, salvo lo que guarda nuestra memoria. Hace meses que no escribo, hace meses que no leo. Estoy en modo simplón y la concentración no es mi fuerte, no soy capaz de escribir al mismo ritmo que pienso; me volví pausada, o lenta; me estoy haciendo mayor.

Han pasado demasiadas cosas para resumirlas aquí. Han repuesto OT con jóvenes promesas que olvidaremos en un tris. Han estrenado la nueva de La Guerra de las Galaxias, todavía no la he visto. Los catalanes siguen con eso de la independencia y las banderas. Estrenamos nuevo año y esperamos que prometa buenas nuevas, pero en definitiva todo sigue igual. La Tierra gira cual peonza y yo sigo en modo La la land; la canto, la veo y la lloro cuando puedo, quién me diría en mis tiempos mozos y heavies que acabaría prendada de un musical? 

Su banda sonora me traspasa como la mirada de niño bueno de mi Ryan Gosling, vivo en un constante City of Stars, cantándole al amor, madremíaquienmehavistoyquienmeve. Los otros días se la puse al hombre que habita en mi humilde morada, si, y ojo, le gustó, casi llora, me avisó cuando las lágrimas se asomaban pero no llegaron a salir, se enfadó con la peli porque dice que no gana el amor, que si se puede conseguir tener éxito, conseguir tu sueño y todo esa historia que nos venden de los caminos y los trenes y además conseguir el amor, yo me reí, a la par que me quedaba pasmada, no sabía que el hombre que vive aquí tuviera sentimientos, siempre lo consideré una roca, y le traté de explicar que la película tiene que terminar así, que ellos deben separarse para conseguir sus sueños, que alguno debía sacrificarse por el futuro del otro, entiendo que mi modo holliwodiende clama al cielo, pero es que empatizo tela con el rollo amor y sufrir, por mi modo dramático tan grande. El hombre que vive en mi casa siguió enfadado pero lo puso un ocho a la película, sigo cuajada, semos colegas de films.

Mientras, de mientras, los niños de OT la cantan en pareja con mucha ternura y amor, soy de Amaia, sólo espero que no vaya a Eurovisión y haga el ridículo, como nos pasa tanto por allí. 

Otra cosa que pasó en estos meses es que me puse mechas rubias, con un corte a lo Tina Turner -mis ganas- no estoy a la altura, realmente me siento como Daryl Hannah en Blade Runner, siento que llevo un pelucón y los fines de semana cuando me pinto, juro que soy igual. Llamadme Pris o Replicante, pero llamadme, yo siempre estaré por aquí.

En la nueva de Blade Runner sale mi Ryan, mi Ryan, mi amor. Estoy pesada y jartible con el tema, pero como no leo ni escribo, dedico más tiempo al ratatá of my heart.

Aprovecho para saludaros y poner otra vez mi temazo:




Lucía Morales.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Cualquier verano pasado fue mejor. DP 120




Cualquier tiempo pasado fue mejor, vive el presente, el futuro es incierto, tralaralarita, coñazo de fracesitas. Soy de vivir en el pasado, está mal? claro. Me estoy reliando y pierdo el hilo, voy al grano:

Cuatrocientas páginas de dicha y gozo me ha dado mi reina de los mares, Elvira Lindo, en adelante Lindi. Cientos de risas y de ratitos  de no pensar, de no odiar, de no sentir esta continua sensación de estar perdiendo el tiempo, leer a mi Lindi es la receta contra mi oscuridad, hace décadas lo consiguió con Manolito y ahora lo ha ha vuelto a conseguir con la última versión de Tinto de Verano; bendito libro.

Qué porras voy a hacer ahora que no me cuenta lo mal que pasa los veranos en el pueblo, rodeada de animales que hacen ruido por la noche, con esa piscina que no quiere usar, con ese teléfono fijo que suena poco, con esos tropecientos hijos que sólo hacen dormir, ver la tele y comer como cosacos, qué leches voy a hacer ahora sin el Santo y su mochila fumigadora, sin esos gloriosos momentos de agandrar su obra, sin las historias para sacarse el carné. Elvira entiende mis chorradas, es otra inestable como yo y compatibiliza la telebasura con la relectura de los clásicos, por no hablar de los momentos pareo, o por esa afición suya tan bonita al consumismo y  su poquito de alcohol.

Vosotros, queridos nadie, ya que nadie me lee ya, no me entendéis, parece una majadería infantil, vosotros, queridos nadie, estáis obnubilaos con Catalonia, ya, ya, vosotros que no estáis obsesionados con Lindi así os ahorráis echarla de menos y sufrir.

Iré cual alma en pena por este mundo ajeno de la mano de Dios, surcaré las calles cabizbaja, los llevaré yo sola, solita, en mi cabecita y en mi corazón, me reiré solita al recordarlos y pensaré que es cierto, que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Lo bueno es que tengo el libro para mi para siempre, era de la rubia y se lo he cambiado por el de Carlos Sisi, señores nadie, a mí los zombies me sudan de toda la vida de Dios, he ganado otro libro importante, tan tan importante que lo he puesto en mi estantería de los mejores, justo al lado de las obras completas de Proust, punto en boca, lo escribo como lo siento.

Lo segundo bueno de mi Lindimundo es que he conseguido que mi pequeño infante olímpico se haga adicto a este mundo lectural, sin tener que insistir ni nada, mi amado hijo lleva en un mes y medio casi cuatro libros leídos de mi Manolito Gafotas, es tal su emperramiento que a veces le tengo que regañar para que suelte el libro. Estos son momentos de gozo y absoluta felicidad, esto es lo que llevo esperando tantos años, tener algún gran lector en casa y poder compartir mis millones de libros.

Mientras, de mientras, que vosotros hacéis no sé qué leches hoy, yo oigo cual niñata el Ave María de Bisbal, que por qué?, pues porque era el tono del móvil de Evelio, el de la zanja del chalé de mis nuevos personajes literarios favoritos del mundo mundial.



Posdata: menos mal que conocí hace meses a Elvira Lindo y me firmó un par de ejemplares de Manolito Gafotas, menos mal, menos mal, menos mal. 


Lucía Morales.


martes, 10 de octubre de 2017

Dramaturgia eres tú, Dp 119.




Recordatorio: matar a la rubia.

Recordáis que yo tenía una amiga rubia, alta y culta? Espero que si, que mira que soy pesadilla en la cocina. Bueno, pues la puñetera está por enterrarme viva, es mala a rabiar y yo que tengo los nervios destrozados desde que empezó el curso he decidido que ella encabece mi lista negra.

Está por ser cultural aunque nos cuesta la amistad, los otros días le dije de ir a conocer a Carlos Sisi a que se muriera de envidia porque me había tocado su último libro gratis y va la maldita norteña y me dice que no, que tiene que ir a la presentación de una revista para conocer a un director de teatro y tal, si, y tal, ese y tal significa que ella ahora es DRAMATURGA, con dos cojones, yo me como un mojón un día si y otro también en mi absurda y estressante vida y ella, que vive entre naranjos y mondarinos es ahora una Dramaturga en ciernes. A mí este asunto me tiene más negra que la tinta de un calamar, creo que lo hace sólo para matarme de envidia, si ella iba para el Nobel a qué viene este cambio de dirección? lo que yo diga, para acabar conmigo

Esta historia tiene cola, ella es cultural y yo ya no, tiene un grupo de amigos y colegas de ejercicios literarios con los que queda los miércoles noche, yo le digo que los miércoles se va con su grupo de amigos traidores, pero los traidores no son ellos, es ella que desde que se puso el canal ese de películas subtituladas se siente superior. Abrase visto cosa más grande! A mí, me ignora a mí, que hasta hace poco me comía los mocos con ella! Desde luego que esto es un ultraje y alta traición y no lo de los independentistas catalinos.

Así que estos días ando airada por la vida, que yo valgo mucho para sentirme tan mermada sin motivo ninguno, y la rubia traicionera ha intentado quedar conmigo para hacer las paces y me he negado. No soy segundo plato ni postre, me considero un primer plato con suficiente sustancia como para que te quedes lleno y sólo quieras pedirte el cigarrito de después. 

Y hoy no os pongo coplilla ni nada que esta dignidad que recién estreno no me deja ser musical. Vuelvo a mi sillón a seguir con Tinto de Verano de la Lindo o puede que me acueste un rato hasta que me toque recoger a la niña musical. Y vosotros? vosotros a vuestro trajinar.

P.D: le pido la independencia amiguil a la rubia, (un minuto después) suspendo mi declaración de independencia amiguil y estoy abierta al diálogo.

Buenas tardes a todos, todos.


Lucía Morales Ramírez.

viernes, 29 de septiembre de 2017

El martirio de la memoria. Dp 118




Siempre fui mala, siempre tuve una lengua afilada a reventar, pero ese siempre parece que se esfuma, ahora callo más, ahora el afilador empezó su cuenta atrás.

Cuando comencé el libro de El Martirio del obeso no me hizo gracia, y lo continué por corto, y por ser reketecotilla. Intentaré explicarlo sin ofender a nadie.

Tengo poca empatía por los obesos, evidente, siento incluso cierta envidia por suponerlos bonachones y tranquilos, y ahora, hoy, me siento estúpida. Al leer este libro, escrito en primera persona por uno de ellos, me he dado cuenta de lo inhumana que puedo llegar a ser, lo que sufren las personas diferentes; a veces es tremendo, y en este caso, en el del protagonista, es mayor el dolor, se enamora absolutamente, si, absolutamente, el amor tiene que ir siempre en términos absolutos, de una mujer preciosa y delgada, de un imposible, el señor obeso está más de ciento treinta páginas haciéndonos partícipes del dolor de pesar más de cien kilos, del dolor de ser continuamente juzgado, del dolor de no poder cambiar algo que odias de ti, del tremendo dolor que causa que eso que te identifica sea lo que te separa del ser que amas. Señores y señores! Un golpe en la mesa! Es muy duro, hay que leer más de aquello que desconocemos, para qué? para entender y para ser más compasivos, eso que precisamente estamos perdiendo porque lo cambiamos hace muchos megas por tanto ego.

Y hablando de compasión, qué dura es la vida de la memoria, esa que te hace ser consciente, también, de que hay gente que durante un tiempo estuvo cerca y que en el ahora es sólo tiempo que pasa, personas que compartieron nuestra intimidad, nuestros anhelos y secretos y que ahora son extraños, extranjeros, hojas caducas. Es tiempo de otoño.

Duele cuando ves a alguien que antaño fue mucho y ahora no es nada. Incomoda volver a hablar, incomoda intentar retomar, no sirvo para eso, la verdad, prefiero tratar de olvidar; siempre tuve un problema con los recuerdos, creo que los manipulo a mi antojo y que aquello que rememoro  nunca fue verdad, pero ese es mi problema, algo así le ocurría a Steve Jobs, se ve que somos almas gemelas y yo vivía ajena.

Luego están los problemas de la memoria para superar traumas, para salvar escollos, los problemas del rencor, ese veneno que nos muerde a veces y saca lo peor de nosotros mismos, es algo que no me gusta en los otros, es algo que admito que tengo a raudales, es algo que me convierte en otro Yo. Maldito rencor. 

La vida sigue siendo un libro que escribimos cada día, un libro con las páginas contadas, inexactas, a veces caducas, otras perennes, otras cercanas y otras lejanas. La vida puede que pase, pero los recuerdos no.

Termino con algo que roza el cielo, un adagio de Barber que me tiene hipnotizada. Besos mil.


P.d: los viernes por la mañana tampoco son días para publicar.




Lucía Morales.

martes, 19 de septiembre de 2017

Nunca seré the beautiful people. Dp117




Amado y odiado mundo, sé que los martes in the morning no se publica, sé que os perdí a casi todos por el camino, pero hoy ruego que paréis un par de minutos para leerme, que necesito apoyo, dos puntos

Septiembre me acabará matando, año ta taño, cada comienzo escolar doy la vida por organizar la agenda familiar, la doy tanto que pierdo la salud, la mínima paz que tengo y los nervios, esos que también me acabarán matando.

No hay forma humana de que me toque ningún curso un horario en condiciones. Cuadrar colegio, instituto, conservatorio, deporte, revisiones médicas, locura mía, esparcimiento, deberes y la madre que parió al demonio, es mi gran problema mundial anual, es que nadie piensa en mí, ni en la endeblez de mis tripitas ni en lo fácil que es hacerme perder el sueño. Este año, para variar, moriré a plazos, por mi prole que ya estoy viendo venir que ni me agradecerán tanto esfuerzo descomunal, ni estarán a la altura de mis pedazo de expectativas, yo también soy una mala madre por volcar mis frustraciones sobre ellos, conste que lo admito, lucho contra ese caballo desbocado, pero él tiene más fuerza que yo.

Maldito reloj que me despierta a las seven, malditas mañanas marujiles que quiero compatibilizar con el you speak english, malditos fines de semana que son cortos, malditos horarios incompatibles con mi ansiada estabilidad mental, malditos aviones que llegan a deshora.

Y encima estoy bebiendo menos cerveza y me voy a correr siete kilómetros todos los días, por eso de estar reketebuena, entiendo que estar buena es incompatible con el alcohol, tengo que replantearme si compensa. Y encima, también, el hombre que vive en mi casa cada día trabaja más y la rubia anda apatrullando las calles. En esas ando, ya tengo un herpes en el labio y espinillas del stress, ya he ido a todas las secretarias del mundo mundial a rogar que me cambien horas por el bien de mi plebe, y aunque todo esto para vosotros son solamente chorradas a mí me tienen en un sinvivir, por no hablar de mis ojeras y mi malacara, de poco me ha servido ir a la playa este corto verano.

Os dejo para acicalarme, mientras enfermo, para cocinetear y para luego, aluego, salir corriendo a recoger a cada infante a su hora, que por supuesto, son incompatibles con el resto de mi vida. Aynss señor, qué te hice yo para que me castigaras tanto? A qué viene tanta cruz?

Un poquito de Marilyn Manson que está como una chota también, maldita sea la beautiful people que todo le sale bien.


Lucía Morales.

lunes, 10 de julio de 2017

Watermelon. Dp 116



Lo de la paguita lo arreglaría en un plis-plas si me lo propusiera. Llevamos dos semanas de verano y ya estoy reketecansada y supermajarona. Explicoteo, deux points:

Ando con un trapicheo grandísimo últimamente, porque claro, como todo hijo de vecino españolito y olé, también tengo una segunda vivienda, y otro claro, como no la puedo disfrutar ni tal y tal, pues la tengo en esta nueva modernura llamada Alquiler vacacional, que visto desde fuera parece un chollo y todo eso, pero que ya te digo yo que ni hablar del peluquín, que trabajo más que los enanitos de Blancanieves en la mina.

Y es que la vida está llena de poblemas y de inconvenientes, uno es el idioma, mi gran bastión. Me llegan alemanes, franceses, rusos, armenios, ingleses, etc, etc y a este ritmo, no me extrañaría que me alquilara una quincena una pareja de marcianos. Yo no me entero casi nunca de nada, pongo cara de que si y luego de que no, me relío y en vez de decir que I don´t understand you, siempre acabo soltando que I undersand you, y cuando hablamos por teléfono para concretar me entran unas ganas grandísimas de morirme por cateta que soy, y es que mi nivel de inglés de los curriculums es completamente falso, mi nivel real es I´m Mussy and I love you.

Los otros días fue el colmo de los colmos, batieron el récord de impuntualidad, me dijeron que llegarían a las 10h de la mañana y hasta las 1.30 del mediodía no asomaron los bigotitos, y como soy imbécil cosamala, pos los esperé esas tropecientas horas en una parada de autobús al sol ligero, que es el habitual punto de encuentro, si, no miento, cuatro puñeteras horas y media mirando el móvil y cagándome en todo la Cosa del Sol y sus turistas. Aquello fue tan desquiciante que a unas personas que esperaban el autobús en el mismo lugar les pregunté que si les podía hablar un poquito que llevaba allí media vida y que no podía más. Se quedaron un poco locos pero aceptaron, y resulta que era un matrimonio de Soria y su hija que hablaba un poco pija, me acompañaron casi una hora de reloj e hicimos buenas migas, eso, o que les di pena y miedito, nunca lo sabremos, desde luego dudo que vaya a Soria nunca, ni ellos mismos hablaban bien de su tierra, por aburrida y fría, y yo, la verdad, que estaba allí sudando más que Camacho en los mundiales, tuve unas tentaciones tremendas de irme a esas tierras y nunca más volver.

Total, que cuando por fin llegaron mis huéspedes, lo que quedaba de mí, que ya era bien poco, les saludó eufórica y en speakenglish vergonzoso nivel máximo, traían una sandía como un demonio de grande en el coche y se me fueron los ojos tras ella, les dije, ohhhh, is very big, tampoco llego a speak very much, y decidieron darme la mitad. Reeketetotal, que tras enseñarles el apartamento intentando comunicarme mínimamente, y confirmar que todo Cristo habla idiomas menos los españoles me fui a mi casita, tralalalalarita, arrastrando mi media sandía que pesaba 300 toneladas. 

Y en esas ando a cualquier hora, esta mañana ha salido la familia de los watermelons tardones y me he aturrullado tanto que la chavala ha venido a darme dos besos y un abrazo, -nunca entenderé las ganas de besar de los desconocidos- y yo le he cogido el culo. Si, por la cara, ella me abraza y me zampa dos besos y yo le doy dos besos y le cojo el culo! Virgen Santísima voy para atrás, soy cateta a babor y tengo un rollo viejo verde que ni Paco Martínez Soria, será por mis nuevos amigos norteños que algo me habrán pegado.

Ahora toca despedirme hasta nueva orden que tengo que ponerme otro puñetero y repetitivo tutorial de youtube, a qué no sabéis de qué?




Lucía Morales.

martes, 20 de junio de 2017

Alone again. Dp 115





Ojalá pudiera empezar un texto por el nudo, saltarme el planteamiento, las presentaciones, el momento frío de romper el hielo, el conocernos asustados y mirarnos tímidamente; pero no es el caso. Toca nadar en el mar de Baricco y hacerlo sumergiéndonos en sus novelas, ensayos, obras de teatro, en su música y hasta en sus antologías, leerlo y mojarse, en apnea, para luego volver a flote y mirar a los ojos del mundo directamente, ya, quizá, entendiendo algo.

El primer libro que le conocí fue Océano mar, hará siete años, caí rendida. Recuerdo las primeras páginas, barrocas, su prosa bella y poética, los personajes de ensueño, la posada de Almayer y sus niños ángeles, recuerdo enamorarme del Padre Pluche por parecerse a mí y decir las cosas sin filtro, o, las ocasiones en que se dirige a Dios con sus poesías, y el colosal capítulo del Vientre del mar, que recuerdo con el corazón en la boca y las tripas medio locas, de tan demoledor y cierto; demoledor como el mismo océano y cierto porque el mar es la verdad.

Mi nueva tarea en la vida era localizar todos los Bariccos posibles. Leí, más bien devoré, Tierras de cristal, donde estaba la boca de Jun que no te dejaba en paz, epicentro. La imaginación del autor es infinita, su capacidad para crear personajes y situaciones, su forma de vernos desnudos le hacen estar por encima del bien y del mal. Es una historia de sueños  condenados a hacerse añicos, no olvida hablarnos del sentido de la vida, referente en toda su obra, como lo es para Melville en Moby Dick. Baricco escribe: la vida es un tremendo lío y estamos llamados a afrontarla en un estado de absoluta y radical falta de preparación.

Conseguí Esta historia y decidí que sería mi favorito de entre todos sus libros, vuelta a la rendición, amor absoluto por los soñadores, amor incondicional por Elizaveta porque era mala, estaba loca y completamente equivocada. Aprendí las formas de la guerra mientras Ultimo, personaje pintoresco como todos los que construye, batallaba y decía que la guerra era un descenso a los infiernos, y nada más estúpido y mortal, un absurdo paseo por el culo del mal.

Leí Novecento y supe que hasta que no tienes una buena historia y alguien a quien contársela estás jodido. Es un monólogo teatral sobre un pianista que vive en un barco y ve el mundo a través de los ojos de los pasajeros. Toca ragtime porque es la música que baila Dios cuando nadie lo ve. Lo que bailaría Dios si tan sólo hubiera sido negro. Me he imaginado mil veces representándola, evidente, yo también estoy loca y completamente equivocada. Este portento fue llevado al cine en 1998 con el título de La leyenda del pianista en el océano.
Baricco es un gran dramaturgo, en Italia ha publicado y estrenado varios piezas teatrales e incluso hace poco protagonizó una de ellas, se ha convertido en uno de sus motores, junto con la música, siempre se ha definido como un autor que escribe con musicalidad, como Céline, otro de sus grandes referentes, tiene un gusto exquisito para escribir, componer, leer e incluso vivir, y dice que los libros, la música y las personas le han ayudado a tener una idea de la belleza ya que la belleza no existe, pero sí ejemplos de cosas bellas.

Luego leí Homero, Iliada, versión magistral. Estuve en la radio recomendándola, si, así es el cuelgue que tengo, la locutora me miró y pensó que yo era una mujer filósofa, sin saber ella que yo sólo repetía frases de Baricco. Porque, os cuento, mi italiano es escritor, filosofo, músico especializado en piano, fue presentador de varios programas sobre literatura allá en Italia e incluso colaboró con el grupo de música Air, en 2003, en su álbum City Reading. Su carrera comenzó como crítico musical en el diario italiano La República, y hoy, décadas después, es un autor de obligada lectura.

Luego conseguí Seda, más fábula que novela, la obra más famosa del autor, la traducida a más idiomas y que se llevó al cine con el título Silk. Trata sobre Hervé Joncour, un hombre simple de esos que prefieren asistir a su propia vida y consideran improcedente cualquier aspiración a vivirla, hasta que decide emprender un viaje en busca de gusanos de seda y se enamora. Me recuerda de nuevo a Melville, ahora en Bartleby, el escribiente.

Recomiendo fervientemente City, su novela menos conocida y más filosófica. Es una historia de empatía, de soledad, de refugios, de geometría, de ideas y de amigos invisibles, es la vida de Gould  y Shatzy Shell. Que alguien pueda llegar a decir que Hitler y Eva Braun eran sus gimnasios mentales me parece algo al alcance de pocos, su originalidad y su manera de vincular ideas no son propias de los autores de hoy en día, más cercanos a narrar acciones, sin adentrarse hasta lo más profundo en nuestra psique o en nuestra alma. Con este libro he aprendido más de la vida que en mil carreras universitarias juntas, lo juro, leyendo los párrafos del porche, de las casas, de Monet y sus nenúfares que son las nada vista por el ojo de nadie, páginas enteras dedicadas a analizar el cuadro de las nympheas, intentando buscar la verdad, el objetivo del pintor tras la obra. Todavía estoy esperando que alguien la lea y se siente toda una tarde conmigo para comentarla y me diga si fue capaz de soltar el rifle, de levantarse de la mecedora y de salir del confortable porche de su casa, o que me diga si entiende algo de lo que ha leído. Ha sido una novela criticada y poco entendida en términos generales, para mí es un regalo, y un verdadero manual de psicología moderna.

En 2012 publicó Mr. Gwyng y vino a la librería madrileña La Central, sin dudarlo cogí un AVE y fui, pude conocerlo, fotografiarle y confirmar que mi admiración no es locura ni idolatría, está fundamentada en la inteligencia de ese hombre y en su forma de mirar al mundo, reflexiva, en su mente abierta que trata de analizar al ser humano y la sociedad en su conjunto, capaz de todas las perspectivas, recordemos que sus ensayos Next y Los Bárbaros hablan sobre la globalización y la crisis de valores en la que nos encontramos.

Imaginad si este hombre es portentoso, que además de todo lo que os cuento, fundó, junto con otros socios, la Scuola Holden en 1994, en Turín, su ciudad natal, hoy en día es un referente mundial en cuanto a creativos y artistas. Evidentemente el nombre de la escuela es en honor a Salinger y a su famoso protagonista de El guardián entre el centeno, ya que Salinger, junto con García Márquez o Borges son pilares fundamentales para él.

Sufrí al leer Emaús, su novela más seria. Narra la adolescencia de cuatro jóvenes amigos cristianos en la década de los 70. Vi como perdían toda su inocencia, como pecaban y como se perdían al conocer a Andre. Es la novela del italiano que más referencias hace a la salvación, posiblemente por ser en la que sus personajes tienen menos posibilidades de hacerlo, con toda esa culpa y esa mediocridad, también habla de amistad y de soledad –con esa soledad donde germinan los desastres. Brutal.

Sin sangre, corta y sublime, dicen que es un homenaje a Sangre fría de Capote; llena otra vez de liturgias, geometrías, instantes dilatados, verdades, y frases lapidarias, como esta: pensó que, por mucho que la vida sea incomprensible, probablemente la atravesamos con el único deseo de regresar al infierno que nos creó, y de habitar en el mismo junto a quien, en una ocasión, nos salvó de aquel infierno.

En 2013 llega a España Tres veces al amanecer, publicada, como todo lo del italiano, por Anagrama. Novela  de una belleza serena, donde trenza el amanecer con una pareja de personajes en distintos tiempos, creando vínculos diferentes en función de la edad pero en un mismo lugar. Me volví loca al leerle  frases como esta: pensaba en la misteriosa permanencia de las cosas, en la corriente nunca quieta de la vida. Bravo, bravissimo!

Lo último que ha publicado en España ha sido La Esposa Joven, ya en 2016, tras un tiempo de silencio. Ha vuelto con una magia que me recuerda a sus orígenes en Tierras de cristal. Abres la novela, te sumerges, la disfrutas, la cierras, Plas!, te despiertas de un estado de hipnosis que sólo consigue Baricco, Vuelve con su lenguaje barroco y unos personajes aún más estrafalarios y atrayentes, se permite hablar directamente con el lector, confesarnos algunos secretos y jugar con el narrador. Un libro sensual, femenino, delicado, y con mucho sentido del humor, un humor muy sutil e inteligente, otro punto en común con Salinger y con los autores del realismo mágico.

Hay más datos en Google acerca de sus ensayos y otros trabajos. En YouTube  encontraréis decenas de entrevistas, podéis leer su biografía y bibliografía en Wikipedia, pero poco podréis encontrar sobre su vida personal, que guarda con celo. Poco más aparte de que se casara con una periodista y tuvieran dos niños, o, descubrir bichenado mucho, que Baricco juega al futbol con ellos, por ser otra de sus pasiones, -es hincha del Torino- poco más encontraréis, hay que conformarse.

Termino y se hace un silencio, con él una sensación, que seguro que usted conoce, de no estar segura de saber qué hacer con este silencio repentino, y de no estar, en el fondo, a la altura del mismo.




Lucía Morales Ramírez.  









domingo, 11 de junio de 2017

Al ajo, Mariajo. Dp 114.



I confess to you:

Los otros días fue el cumpleaños de mi amiga Maricarmen, Maricarmen, y el de su bendita madre. Los otros días, para dicho evento, me puse un mono muy cuqui de Zara, azul y corto, con motivos florales. Me quedaba bien? qué paso durante y después? qué leches os importa dicho mono?

Al ajo, MariaJo: son días de buscarme felizona para escribir y reescribirme, es tiempo, en mi fuero interno, de paz y tranquilidad, es tiempo de relajo y de gazpacho con ajo, es verano. El cumple fue un exitazo en toda regla, sorprendimos a mi amiga, reímos, brindamos, bebimos y lloramos todos a una como en Fuenteovejuna, y las féminas me dieron a mí casi más alegrías que a la sorprendida, si, para fliparlo, me preguntaron por Dp, y no lo hacían por cumplir o por tener conversación, aquello era un asunto de estado, -estado pequeño tipo Andorra, pero estado al fin y al cabo de Gata-.

Sigo con la boca abierta por las calles de Dios, sigo incrédula, se ve que empatizar, empatizar, aquí empatizamos un rato, y me parece estupendo, que yo felizona tengo carrete para largo, y me dio alegría de vivir, y pensé por dónde empezar las mil historias que tengo para contaros, y me dio subidón del bueno, y así vivía así, así, y así vivía, así, así, y así vivía, así, así, así vivía que yo me vi; hasta que..., siempre tengo que joderla por algo, hasta que me dio por mirarme de muslos para abajo. No sabéis que he visto? y ahora viene la confesión y mi lado valiente y desvergonzado, que es el que hay que sacar en la literatura, como dijo la Lindo hace ya un sábado. Confieso, I confess to you que tengo las rodillas gordas.

(Respira profundamente, Lucía, la belleza está en el interior, Lucía, tienes muy buena conversación y un corazón de oro, querida alma de cántaro)

Si, así de dura es mi vida, así de viejuna estoy, sigo con mi silueta estupenda, mi pinta de universitaria eterna, mi pelo que brilla que es una maravilla, etc, etc, etc, pero con rodillas gorditas, algo colgoncetas por falta de deporte, rodillas de tener cuarentaitantos, y una cantinela en la cabeza, confiésalo pequeña, que ser valientes seguro que nos sirve de algo, todos tenemos defectos y matamos por ocularlos. Y mientras vemos la locura de Angel Garó en Telecirco y ya no podemos justificarlo, y pensamos en su decadencia y su teatro, yo miro para abajo y veo mis delgadas piernas con unas rodillas de señor gordito de 60 años, y comprendo que todo cae, que todo llega y no podemos remediarlo. 


Así que ahora entendéis lo del mono azul de Zara en el cumpleaños, llegué ajena a mis rodillas, ajena a mi club de fans lectural, las oí a todas y una, llamada Melisa, que vino desde los mandriles mismos, me dijo, incluso, que también escribiera de mis profundas crisis, que lo importante es mi forma de contarlo. Las que me leéis rondáis mis años, entendéis lo duro que es ver como las carnes se nos están descolgando, pero aquí me tenéis como bandera sincera, si, y con ganas de reirme de mí misma un rato.

Me despido con un video de Angel Garó antes de perder el tarro, recordemos que hay personas que compatibilizan talento con locura, y que una cosa eres arriba en las tablas y otra, bien distinta, cuando bajas del escenario. Yo adoré a Angel durante años y ahora nos toca a los dos vivir un tiempo de decadencia y desencanto, él por su escaso juicio, y yo por mis rodillas de Tito Paco.





Lucía Morales.


Mi CV está aquí. Dp 124

Estaba tomando cañas, dos puntos No recuerdo la última vez que escribí un Dp, seguramente hace demasiado, demasiado de todo, para ca...